miércoles, 4 de marzo de 2009

Ilustrar un cuento

Hoy pasamos directamente a la acción.
Con las herramientas que conoces realiza una ilustración para el siguiente cuento:


El arte de presumir.


Cuento tradicional de Colombia.


En todas las culturas, cuando alguien se pone sus
mejores galas es para asistir a alguna celebración
importante. Seguro que te ha ocurrido alguna vez.
Había una vez un renacuajo llamado Rinrín que una
mañana de primavera salió de su casa con:
sombrero, corbata, camisa de seda, pantalón de
franela, chaleco dorado y zapatos de charol. Su
madre, la Rana, al verlo, le preguntó si iba de boda o
a alguna reunión. Pero Rinrín Renacuajo no le hizo ni
caso, y se marchó con el sombrero de lado y con
mucha presunción.
Recogió a su amigo el ratón Pelín y juntos se fueron
a casa de Doña Ratona a beber cerveza, a tocar la
guitarra y a cantar canciones de amor. Doña Ratona,
que era buena bailaora, se marcó algunos bailes con
zapatos de tacón, cantó canciones antiguas y bebió
anisete para entonar la voz. Rinrín Renacuajo, que
era tan presumido como buen bebedor, le pidió a su
anfitriona varias jarras de cerveza para refrescar el
gaznate y tocar la guitarra con mayor afinación.
Pero cuando más se divertían, llegó Mamá Gata, y
por una pata cogió al ratoncito Pelín y por el
pescuezo a Doña Ratona, y de un bocado los
engulló. Rinrin Renacuajo salió por la ventana, pero
cuando parecía a salvo, dio un mal salto y fue a parar
al pico de Mamá Pata, que hasta con sombrero se lo
tragó.
Muchas veces estamos tan ensimismados que no
nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro
alrededor. ¡Ojo avizor!